La despenalización de las drogas, y de la marihuana en particular, es una tendencia que ha entrado con fuerza en los últimos años en el mundo. Hace dos semanas la Comisión Global de Políticas sobre Drogas, integrada entre otros por los ex mandatarios Ricardo Lagos, Ernesto Zedillo, César Gaviria y Fernando H. Cardoso, recomendó avanzar hacia “un control efectivo de los mercados” de drogas y a una “regulación legal” de su producción y usos. Las experiencias en Uruguay y en algunos estados de EE.UU, como Colorado y California, también han levantado el asunto.

De esta manera, era inevitable que el gobierno chileno abordara la materia. En el gobierno conviven propuestas con matices: desde sacar a la marihuana desde su calificación de droga dura, pasando por permitir sólo su uso medicinal, hasta legalizar el autocultivo para fines recreacionales. Las decisiones que se tomen tendrán efecto en el ámbito de las libertades individuales, en lo penal, en lo policial, en las políticas públicas de salud y la salud individual de las personas. Por lo mismo, es una discusión que no debe quedar restringida a las oficinas de autoridades y algunos especialistas en la materia. Llega el momento de informarse para tomar posiciones y poder discutir abiertamente.

José Luis Santa María O.
Director
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