Por José Ignacio Stark, desde Barcelona. Febrero 28, 2013

El anuncio con el que se inició el Mobile World Congress, la mayor cita mundial de tecnología móvil, el domingo pasado en Barcelona, marcó el tono de lo que seguiría: Firefox OS llega al ruedo móvil. 

Se trata de la entrada de nuevos ecosistemas y un cambio de foco desde la grandilocuencia de los modelos de punta, que están empujando la innovación con muy poco espacio para crecer en potencia y características, hacia quienes hoy miran desde las vitrinas lo último en tecnología que no pueden pagar, pero que de igual manera no quieren quedarse desconectados de lo que les interesa.

Ése es el foco del sistema operativo móvil de Mozilla: una experiencia de teléfono inteligente tradicional, con navegación, acceso a correo electrónico y redes sociales completo, junto a aplicaciones de toda clase desarrolladas para la web móvil en HTML5, todo por menos de 100 dólares, llegando así al público masivo, que ya conoce y confía en la experiencia y seguridad del navegador en la web.

La idea es dejar las medias tintas de la gama “baja” de los móviles que conocemos hasta ahora, y entregar una experiencia de smartphone de precio completo, pero pagando por un teléfono mucho más limitado y barato. Y los equipos, a cargo de ZTE, LG, Alcatel, Sony y Huawei, llegarán a nuestro país a mitad de año.

Pero a pesar de estar apoyado por pesos pesados, en el kilómetro y medio que abarca el piso de la Fira aguardan otras propuestas que apuntan al mismo consumidor. Como el 303 de Nokia, que por 85 dólares entrega conectividad 3.5G, redes sociales, una cámara que no decepciona y hereda el colorido de la línea Lumia para hacerlos más atractivos. O, por ejemplo, la propuesta de la japonesa Fujitsu, orientada a un público maduro, ése al que el rápido avance de la tecnología dejó botados y no entienden (ni quieren entender) cómo se usa un aparato táctil. El Stylistic S01 de la nipona, debajo de una interfaz muy simple, esconde un procesador poderoso, la versión más reciente de Android, una cámara de 8.1 megapixeles y un botón de emergencia delicado y discreto, además de resistir sin problemas media hora bajo un metro de agua.

Al igual que en la pasada CES de enero, cuando las pomposas y millonarias presentaciones de productos a las que nos tienen acostumbrados los grandes actores de la industria se esconden de estos eventos, es cuando logran aparecer y pueden analizarse y valorarse con mayor claridad otras ofertas que son, curiosamente, las que el grueso de los usuarios móviles alrededor del planeta prefieren y usan a diario. Y eso, en una industria que parece avanzar e innovar sin freno, sin pensar en la obsolescencia, es sano.

 

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