Terminada la interpelación realizada por la diputada radical, Marcela Hernando, contra el ministro de Salud Emilio Santelices el pasado miércoles vino el momento de las evaluaciones. Ese día, la diputada almorzó junto con la bancada del PR y parlamentarios de la Democracia Cristiana, instancia en la que se analizaron los pasos a seguir. En la cita concordaron que resultaría viable emprender una acusación constitucional en contra del secretario de Estado, pero una vez que la Contraloría emita dictamen ante la solicitud realizada por la oposición para que no se tome razón de los cambios de protocolo adoptados por Salud ante la objeción de conciencia institucional en la Ley de Aborto.

Mientras que en torno al desempeño de la diputada, algunos en la oposición vieron que tuvo un tono más técnico, lo que podría haber perjudicado el efecto mediático de la interpelación. La diputada se preparó durante semanas, asesorada por el equipo jurídico del PR —liderado por el abogado Isidro Solís—, mientras que en el área comunicacional lo hizo sólo con su equipo de prensa, sin acudir a asesorías externas. Su nombre fue una total apuesta del radicalismo, que vio una oportunidad para que ella se diera a conocer. El diputado Pepe Auth fue quien propuso su nombre a la bancada del PR. La interpelación también ayudó, relatan desde la oposición, para reunir al Frente Amplio (FA) con la ex Nueva Mayoría. De hecho, al menos cuatro parlamentarios del FA visitaron la sede del PR durante los últimos días para aportar elementos a la diputada. Fue el primer encuentro más formal y concreto de ambos bandos opositores.