La desconfianza de la gente en los políticos está lejos de sorprender. Sin embargo, el nuevo estudio de medición de confianza —ICREO 2017—, realizado por la consultora Almabrands, además de mostrar que las figuras políticas son la marca que genera mayor desconfianza en la ciudadanía, reveló que incluso los dirigentes estudiantiles, como Gabriel Boric y Giorgio Jackson, han sido castigados por la opinión pública como parlamentarios. El resultado fue obtenido a través de encuestas online y presenciales —realizadas entre el 21 de agosto y el 3 de septiembre—, y se consultó a 1.204 personas sobre 206 marcas. Eugenio Núñez, director brand metrics de Almabrands, señala que “la dinámica eleccionaria no ha tenido un efecto favorable para ellos y los ciudadanos castigan el haber caído en las distorsionadas prácticas de la política tradicional”. El analista político Mauricio Morales lo explica: “Boric y Jackson envejecieron a mayor velocidad que sus propios votantes: ya no los ven ni los perciben como un referente. Lo mismo ocurre con Guillier. Son tres liderazgos bien evaluados, pero que van en retroceso y comienzan a parecerse a las marcas más tradicionales”.