Desde hace algunos años, los viñateros independientes están instalando el concepto de vino de autor, y ahora van con todo. Los productores independientes han sumado fuerzas para hacerle frente a la industria vinícola ya consolidada.

“Somos todos chicos, entonces la única forma de competir es ayudándonos”, dice Jaime Roselló, miembro de la directiva del Movimiento de Viñateros Independientes (MOVI). La asociación gremial partió hace nueve años con nueve bodegas. Ahora son 33.

Si bien los productores independientes representan alrededor del 0,1% del total que se produce en Chile, Roselló asegura que es una tendencia que cada año haya más viñateros boutique. Para posicionarse, la arremetida consiste en una campaña en redes sociales, ir a ferias de vinos en el extranjero en representación de todas las viñas pequeñas y organizar eventos en Chile para difundir sus productos.