El Partido Humanista (PH) está apostando todas sus fichas por renacer en el Parlamento y eso vuelve a tensionar la lucha por la hegemonía frenteamplista, considerando los cupos para el futuro Congreso. En el PH ya se ilusionan con una bancada conformada por Tomás Hirsch, Pamela Jiles y también por Alberto Mayol. Ante este escenario, en Revolución Democrática se encendieron las alarmas por cómo estos nombres los podría perjudicar electoralmente. Según comentan desde las bases de RD, en el partido preocupa la pérdida de control que puedan llegar a tener en la Cámara, ante lo cual reforzarán algunos nombres con el fin de hacer frente a esta amenaza. Es así como redoblarán el trabajo en las candidaturas de Miguel Crispi, acechado por la irrupción de Jiles en el distrito 12, Giorgio Jackson y Natalia Castillo en el famoso distrito 10 para competirle a Mayol. También es el caso de la candidata Soledad Álamos que espera pueda pelearle de igual a igual al ex candidato presidencial Tomás Hirsch en el distrito 11. Esta preocupación no es tan sólo en RD, sino también cruza al Frente Amplio en general,  que observa que la real opción de que esta bancada sea una realidad, significaría hipotecar parte de la identidad frenteamplista que están intentando construir.

Estos candidatos discolos PH tienen poca relación con los demás partidos y no representarían las ideas de la propia Beatriz Sánchez. Serían como ovejas descarriadas, comentan en el FA, sobre todo las figuras de Jiles y Mayol.  Así, la lucha por la hegemonía partió con todo, y en RD no están dispuestos a perderla tan fácil.