Por Qué Pasa Julio 22, 2016

Alejado de la agitada rutina de SQM, Julio Ponce Lerou pasa la mitad de su tiempo en Santiago, y el resto en su campo, cerca de Curacaví, donde tiene una inmensa plantación de palmeras, a la que le dedica bastante tiempo. Ya no sale temprano a sus oficinas en elbarrio El Golf; ahora llega a eso de las 8.30 al Club de Polo, a una cuadra del edificio donde vive, a sus clases de equitación, donde pasa toda la mañana. Asiste a varios concursos de salto, y su vida social es escasa: ve bastante Netflix y, si sale, es para trasladarse a Viña a ver a su mamá que tiene 98 años. Dicen que ya no ve a ningún empresario y ha insistido en su círculo más cercano que sobre la venta de SQM no tiene ninguna influencia, algo que en el mercado descartan de plano.

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