Por Qué Pasa Julio 14, 2016

Dos ex funcionarios de primera línea de la Contraloría se convirtieron en personas “no gratas” al interior del organismo. Se trata del ex director de la División Jurídica, Julio Pallavicini, y del ex jefe del Comité de Estatuto N°1 de la misma división, Roberto Garrido, quienes patrocinaron hace unos días el recurso de protección presentado por la Asociación de Funcionarios de Gendarmería (Anfup), que busca revertir el dictamen del contralor Jorge Bermúdez de establecer el tope máximo de 60 UF para las pensiones de los gendarmes. Al interior de la Contraloría fue comentario obligado que ambos profesionales, de dilatada trayectoria al interior de la institución, se hayan embarcado en una cruzada por revertir una decisión que contaba con amplia jurisprudencia interna en el órgano contralor.

Consideraciones jurídicas más o menos, lo cierto es que ambos profesionales fueron de los primeros en ser despedidos en diciembre del año pasado cuando el nuevo contralor asumió el cargo. Así, varios en la entidad observan en esta arremetida judicial una suerte de “venganza” en contra de Bermúdez, por haberlos sacado de forma casi inmediata, lo que en su momento provocó gran molestia por la que consideraron una decisión apresurada.

El recurso fue declarado admisible y en Contraloría estiman que Gendarmería aprovechó la experiencia en la materia de los dos abogados, que conocen al detalle este tipo de oficios. En el texto acusan al órgano de haber actuado de forma arbitraria, apuntando que vulnera garantías constitucionales.

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