Al Centro de Mediación y Arbitraje de la Cámara de Comercio de Santiago llegaron en marzo los abogados de la CCU, compañía controlada por el grupo Luksic, para solicitar el inicio de un arbitraje contra la empresa pisquera Bauzá, propiedad de la familia del mismo apellido. Con esta acción se produjo un quiebre en la relación comercial que ambas sociedades iniciaron en 2011, cuando firmaron una alianza de distribución y comercialización de pisco Bauzá, transacción en la cual los Luksic ingresaron a la propiedad de Pisco Bauzá con el 49% de las acciones.

De acuerdo a conocedores de las negociaciones, en los primeros años comenzaron a manifestarse diferencias en la forma cómo se llevaría el negocio, en especial en cuanto al canal de distribución y promoción de la marca. Las diferencias, según estas fuentes, fueron incrementándose y los representantes de Bauzá y de la Compañía Pisquera de Chile —filial de CCU— empezaron a distanciarse, lo que derivó en el arbitraje.

Según un ejecutivo cercano a los Luksic, en la actualidad se está en un período de conciliación, a la espera de lograr un acuerdo y analizar si se sigue con el arbitraje o se busca una salida amistosa. En Bauzá declinaron referirse al tema.