Más allá de la duda de si fue Michelle Bachelet o su prima Vivienne Bachelet quien estuvo como médico en la Posta Central en julio de 1986 cuando llegaron Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas de Negri gravemente quemados por una patrulla militar (en el gobierno aclaran que estuvieron ambas), lo cierto es que la actual presidenta participó activamente del histórico paro nacional del 2 y 3 de julio de ese año.

Tras escuchar el llamado del Colegio Médico para que sus miembros se repartieran para ayudar en las poblaciones, Bachelet acudió a La Bandera. Allí conoció a la hermana Marlene, una religiosa norteamericana de la congregación de Maryknoll, donde se hospedó la hoy mandataria. Esa noche, según relata el libro Bachelet. La Historia No Oficial, de Andrea Insunza y Javier Ortega, atendió a unos niños que habían caído sobre unos neumáticos en llamas, que servían de barricadas, y luego se trasladó a la casa de unos pobladores a ver a una menor enferma. Fue entonces cuando se inició una balacera entre carabineros y pobladores y comenzó un allanamiento. Un helicóptero que volaba a baja altura alcanzó a iluminar el lugar, pero la redada se acabó justo antes de llegar a esa casa.