"La DC debe defender el embrión", "me duele que mi partido tenga este debate", "no hay que dejarse llevar por la calle" fueron algunas frases de Soledad Alvear el 30 de marzo ante el consejo nacional, para convencer a los presentes que la DC debía oponerse al proyecto del gobierno para despenalizar el aborto en tres causales. 

Más de tres meses después, esta semana, en vísperas que la Comisión de Salud votara el proyecto, Alvear reactivó su lobby. A través de su marido, Gutenberg Martínez, logró que el consejo solicitara al gobierno postergar la votación y aprobara un documento con  críticas a la iniciativa. También conversó con  diputados del partido. Sus gestiones dieron resultado y el martes se postergó la votación, generando molestia en el PS, PPD y PC.