Por quepasa_admin Julio 2, 2015

Jorge Rosenblut quería pertenecer al Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, integrado por cinco miembros chilenos: Hermann von Mühlenbrock (Sofofa), Alberto Salas (CPC), Juan Eduardo Errázuriz, presidente del Capítulo Chile-Perú; Jorge Errázuriz, del Capítulo Chile-Colombia, y Juan Pablo Swett, presidente del Capítulo Chile-México, que esta semana participa en la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que convocó a mandatarios de México, Colombia, Perú y Chile.

El lobby de quien fue hasta esta semana presidente de Enersis comenzó hace un año en este mismo encuentro, que se realizó en Punta Mita, México. Una de las personas que conoció estas gestiones recuerda que Rosenblut quería pertenecer, sobre todo para aportar con su expertise en el mundo energético. Con esa intención realizó gestiones en la Direcon: su idea era crear un “sexto puesto permanente” en el consejo.

La iniciativa no fue bien recibida en el empresariado, porque este es un organismo autónomo y la potestad para elegir a sus representantes es de ellos. Rosenblut habló con Fernando Alvear, gerente de la CPC; y con el ex presidente del ente gremial, Andrés Santa Cruz. Otra persona que conoció estas tratativas explica que Rosenblut también sugirió sacar del consejo a Swett, un "fusible perfecto", por haber sido adversario de la reforma tributaria y de la laboral.

Pero las gestiones quedaron en nada. Y sólo invitaron a Rosenblut a participar de la instancia, que se realiza en Paracas, dando una charla sobre desafíos para mejorar la competitividad en la Alianza del Pacífico. Su disertación estuvo programada hasta último minuto. Pero su salida de la eléctrica terminaron por dejarlo fuera del encuentro.    

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