Llevaba tan sólo unos días como flamante ministra del Trabajo y Ximena Rincón recibió una invitación a comer del presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock. La invitación también incluyó a su pareja, el presidente del grupo eléctrico Enersis, Jorge Rosenblut.

La comida no fue un acto oficial de la Sofofa, sino un gesto personal del recién reelecto dirigente gremial, debido a una larga amistad con la ex ministra de la Segpres.

No obstante, trascendió que durante el encuentro hubo tiempo para que ambos conversaran sobre la agenda laboral, una de las reformas que el gobierno de Michelle Bachelet busca sacar adelante durante este año legislativo.

El proyecto, que prohíbe el reemplazo en huelgas, da a los sindicatos titularidad de los beneficios y establece pisos mínimos, no ha estado exento de críticas desde los grupos empresariales, como la CPC y la misma Sofofa.