Por quepasa_admin Mayo 28, 2015

En 1973, el hoy ministro de Defensa, José Antonio Gómez, tenía 18 años. Militaba en las Juventudes Comunistas y días después del 11 de septiembre de 1973 fue detenido en la casa de su mujer -entonces polola- , Ximena Passi. Entre los vagos recuerdos de aquellos días, Gómez tiene uno muy presente: la primera puerta que cruzó esposado fue la de Zenteno 45. La escena volvió a su mente la mañana del 11 de mayo pasado, cuando se paró exactamente en ese mismo umbral y mientras escuchaba el saludo oficial de la guardia: ahora entraba como flamante titular de Defensa. Además de Zenteno, Gómez estuvo detenido en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea, en la Escuela Militar, el Estadio Nacional y la Penitenciaría, según su propio relato.

Es por esta razón que consideran que su llegada a la cartera está cargada de simbolismo: para marcar un sello de respeto y reconciliación personal con las Fuerzas Armadas, su equipo se encuentra organizando una serie de actividades y visitas a dichos lugares, donde buscará, además, fortalecer sus lazos y cercanía con las diferentes ramas castrenses.

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