Hasta 48 horas antes del 21 de mayo, en el borrador del discurso presidencial había una materia que prometía ser la más llamativa de la cuenta pública: Bachelet anunciaría, de manera inédita, que Codelco se encargaría de la explotación de litio en Chile, propuesta que daría una potente señal política: el gobierno introduciría competencia estatal a un mercado hasta hoy dominado por SQM.
La idea no era improvisada: en enero pasado, la Comisión Nacional del Litio -integrada por la ministra de Minería, Aurora Williams, y el titular de Economía, Luis Felipe Céspedes- entregó un informe a la mandataria, en el cual destacaba como propuesta que Codelco o Enami ingresaran a este mercado, o bien crear una nueva corporación estatal.
Con el anuncio ya incluido en el borrador, a algunos asesores les sorprendió que la mandataria no lo incluyera en su cuenta pública. Es más, apenas hizo mención a la importancia del litio para el país, pero no entró en más detalles, ni tampoco se refirió a alguna de las variadas recomendaciones hechas por la comisión.
No está claro el porqué de la omisión. El discurso fue revisado en detalle el día anterior por la mandataria y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reunidos en el palacio de Cerro Castillo en Viña del Mar. Entonces, Valdés habría llamado al Ministerio de Minería para pedir más anuncios en esa área, ya que consideró que el discurso relativo a minería era escaso. Antes, un miembro del equipo de redacción del discurso, Xavier Altamirano, también llamó al ministerio pidiendo antecedentes sobre el litio.
En Codelco explican que la idea de sumar a la cuprera a este negocio ha sido debatida durante los últimos años. También comentan que la propuesta no genera total simpatía al interior de la compañía, ya que está fuera de las principales competencias de Codelco. Según afirman, pese a que Codelco es dueña de algunos yacimientos con este mineral, el incluir el litio entre sus áreas de negocio implicaría destinar millonarios recursos para infraestructura y contratación de personal experto.
