La edad del ex presidente Ricardo Lagos -quien el 2 de marzo cumplió 77 años- es uno de los primeros argumentos que surgen cuando en el mundo político se debate la posibilidad de que su nombre se levante como opción presidencial de la Nueva Mayoría. Él mismo alude a este punto con humor cuando le preguntan en público y en privado sobre sus aspiraciones presidenciales, señalando que “hay que mirar el carné”, aunque nunca ha descartado de plano que pueda, eventualmente, repostular a La Moneda. Sobre su activa figuración pública de las últimas semanas, ha dicho: “Sé que hay muchos que interpretan todo y están en su derecho de interpretar todo. Ahora, si estoy activo, bueno... cumplí 77 años, eso no es un chiste”.

De competir y ganar en las elecciones de 2017, asumiría la presidencia con 80 años recién cumplidos y sería el presidente con mayor edad en llegar al cargo, récord que hoy registra Ramón Barros Luco, quien asumió a los 75 años, en 1910.

No obstante, en sus últimas intervenciones el ex mandatario ha ido matizando el tema de que la edad pueda ser un obstáculo. En la entrevista que dio la semana pasada a CNN Chile, cuando la periodista Matilde Burgos le dice que son tiempos distintos, que su propia madre, Ema Escobar, fue muy longeva y vivió hasta los 108  años y que el presidente de Italia,  Giorgio Napolitano, acaba de terminar su mandato con 89, Lagos respondió con una anécdota: “Recibí un WhatsApp que decía, conéctate con la BBC, ahí salía que el presidente de 80 años había sido derrotado en Túnez por el candidato opositor, que tiene 88”.