La apuesta de La Moneda para retomar el control de la agenda es volver a centrar la atención de la opinión pública en la discusión educacional. Es por esto que el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, sostuvo una reunión de planificación con todo su equipo de asesores, donde les ordenó apretar el acelerador y adelantar el cronograma de trabajo, con el objetivo de ingresar al Congreso los proyectos faltantes de la reforma, antes del discurso presidencial del 21 de mayo, según explicaron fuentes vinculadas a la DC. Los plazos serán acordados en la reunión de este viernes del ministro con la presidenta Michelle Bachelet y el comité político, en el palacio de Cerro Castillo. 

El plan es ingresar los primeros días de abril el proyecto de carrera docente y posteriormente el de desmunicipalización, asimismo se ordenó a la División de Educación Superior impulsar el trabajo prelegislativo para  el proyecto de gratuidad universitaria. La nueva fecha tope significa un desafío mayor para el ministerio ya que necesitan que se despejen cuanto antes de las comisiones del Senado y la Cámara los  proyectos  aún en discusión: centros de formación técnica, nuevas universidades regionales y participación estudiantil en los gobiernos universitarios.

Aunque se estima que el de carrera docente es un proyecto de consenso y rápida tramitación; el de gratuidad y nueva acreditación promete un arduo debate con rectores y estudiantes, lo mismo pasa con el de educación pública, donde al menos un 40% de los alcaldes se oponen a la desmunicipalización.