Fueron varias reuniones, pero una en particular. El viernes de la semana pasada, Jorge Pizarro y el presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, sostuvieron una larga conversación en la sede del Congreso en Santiago. En la cita, el senador le comunicó a Cornejo que había decidido postularse a la presidencia de la DC como carta de la disidencia a la conducción de Ignacio Walker. El presidente de la Cámara no dudó en respaldarlo, pese a que él mantenía sus opciones intactas. La noticia fue comunicada el lunes al resto de los integrantes del sector y corrió rápido al interior de la DC. Pese a ello, decidieron mantenerlo en secreto e idear un plan para hacer pública la ofensiva. Esa misma noche, el grueso de la dirigencia DC, junto a sus integrantes de las bancadas de la Cámara y el Senado, se dieron cita en el Divertimento, en una cena con periodistas, donde incluso ambos bromearon con las internas partidarias.

En el sector de Pizarro y Cornejo apuestan a buscar un consenso con el sector que lidera Gutenberg Martínez, quien pese a su influencia interna, dicen que no se postularía a la conducción partidaria. Cercanos a la disidencia señalan que el sector buscará capitalizar la cercanía que mantienen con la presidenta Bachelet para mostrar una DC más influyente en las decisiones de gobierno. Incluso, hay quienes van más allá y señalan que parte de este plan sería una eventual inclusión del diputado DC en un futuro cambio de gabinete, en particular en la Segpres, donde la ministra Ximena Rincón enfrenta una fuerte resistencia en el oficialismo como en el interior del propio gobierno.