Durante el período 2011 - 2012, alrededor de $ 200 millones desaparecieron de la Fundación FEN de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.  El caso derivó en una denuncia por apropiación indebida en contra de dos altos ex funcionarios, entre ellos el ex director interino Manuel Olivares Vivanco y el abogado Luis Felipe Mahaluf , a quienes hoy investiga la fiscal Macarena Cañas, experta en causas de alta complejidad de la Fiscalía Centro Norte.

Fue el decano Manuel Agosín quien se percató de las anomalías y  contrató a dos ex profesores de contabilidad, Fernando Bravo y María Paulina Zunino, para una auditoría interna. De hecho, antes de entregar el informe final, en agosto de 2012, Olivares y Mahaluf fueron despedidos.

En paralelo, la Contraloría también fiscalizó a la fundación y encontró, además, desorden administrativo y contratos irregulares en un informe que entregó en febrero de este año.

En tanto, en la investigación de la fiscal Cañas, en la que ambos funcionarios están imputados, se detectó que doce personas y empresas cobraron boletas por  informes que no se realizaron, o bien, que se hicieron sin que hayan sido visados o requeridos por la facultad. De hecho, hubo giros desde la cuenta corriente de la Fundación FEN y desaparición de dinero tanto en moneda local como en dólares.

Hoy  la institución tiene un presupuesto de $ 50 millones anuales, que contrasta con los $ 5 mil millones de hace 2 años. Según contó Agosín, actualmente la fundación, de la que dice nunca haber sido partidario, está en pleno proceso de cierre.