A pesar de los claros signos de deterioro en la actividad económica durante el año, un indicador parece casi inalterable: el desempleo.

Según el último informe trimestral publicado por el INE, para el período julio-septiembre, la tasa de desocupación llegó al 6,6%, una baja de 0,1 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior. La mejora en la actividad laboral sorprendió a los economistas, no por la baja en sí, sino por las cifras que se esconden al desglosar el empleo según sexo y actividad económica.

Entre julio y septiembre de este año, en comparación con igual período del año anterior, se crearon alrededor de 110.000 puestos de trabajo entre las mujeres, y hubo una pérdida de 20 mil plazas de trabajo entre los hombres. Lo anterior preocupó a los expertos dado que las condiciones laborales femeninas suelen ser más precarias. También llamó la atención el hecho que, si durante julio-septiembre de 2013 alrededor de 30.800 personas dejaron de ejercer en labores domésticas (trabajadoras de casa particular), en el actual período se notó un incremento de 31.500 personas en ese rubro.