A diferencia del lleno total que había el martes en el estadio Monumental -donde se enfrentaron las selecciones de Chile y Uruguay -, el palco principal del recinto de Macul estaba semivacío y fuertemente custodiado por guardias.

Sentados juntos, el presidente de la ANFP, Sergio Jadue, y el canciller Heraldo Muñoz, comentaron cada una de las jugadas de la derrota de Chile por 2 a 1 ante el equipo charrúa. Una corrida de asientos más abajo, hacían lo mismo, con rostros de resignación, Iván Zamorano con el cantante Douglas.

En el cóctel del entretiempo, que tradicionalmente organiza la ANFP, conversaron animadamente el hijo de la presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, con la ministra del Deporte, Natalia Riffo, quienes horas antes habían participado en un partido frente a La Moneda. Unos metros más allá,  y bajo una luz tenue, dialogaban el entrenador de la Universidad de Chile, Martín Lasarte con el ex director de Cruzados S.A., Jaime Estévez.

También con pulsera roja -que permitía el ingreso al vip- llegó el diputado de RN, Nicolás Monckeberg junto a su esposa.