En agosto pasado, el Hogar de Cristo denunció que un abogado identificado con las iniciales J.D.R. se apropió de $2.000 millones que le pertenecían. Lo que comenzó como una estafa está ad portas de finalizar, pese a que aún existe una investigación de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Oriente.

El conflicto estalló cuando el Hogar intentó hacer la posesión efectiva de los bienes tras la muerte de María Victoria Fernández, la última de las hermanas que quedaba viva. Ellas decretaron que cuando esto pasara su fortuna quedaría en manos de la institución de ayuda social. Pero eso no fue posible: fue J.D.R., un sobrino lejano de las mujeres, quien se apoderó del patrimonio, según él  porque le correspondía. Desde hace dos semanas, los abogados Matías Künsemüller y Vinko Fodic, representantes del Hogar y del profesional, respectivamente, acercan posiciones para llegar a acuerdo: J.D.R. devolvería buena parte de la suma adeudada. ¿La razón? Dejar de tener un juicio abierto en su contra.