A principios de octubre pasado el directorio de Metro decidió poner fin anticipadamente al contrato con la firma Metro 6, perteneciente al consorcio italiano Salini Impregilo, aduciendo supuestos retrasos en las obras e incumplimientos laborales en la construcción de los tramos 1 y 2 de la futura línea 6. Las complicaciones afectaban el avance en las estaciones Cerrillos, Lo Valledor, Club Hípico, Biobío, Franklin y Ñuble. La decisión levantó una enconada polémica, y de paso, alcanzó ribetes diplomáticos.

El embajador de Italia en Chile, Marco Ricci, envió una carta al ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, pidiendo interceder en la controversia en favor de la firma italiana, acusando a Metro de “rescindir un contrato de manera unilateral”.