Aunque los bombazos que investiga la Fiscalía Metropolitana Sur, por los que se formalizó la semana pasada como sospechosos  a Juan Flores, Nataly Casanova y  Guillermo Durán, ocurrieron en Las Condes, Santiago y El Bosque, la causa quedó radicada en  un tribunal que tiene una jurisdicción muy distinta al lugar donde  fueron las explosiones: el 15 Juzgado de Garantía, con competencia en La Pintana y San Ramón.

Justamente ese punto será una de las batallas judiciales que vienen, pues la Defensoría Penal Pública, que representa a los tres jóvenes, podría impugnar  la competencia del tribunal y pedir que el caso se radique en un juzgado de la zona oriente, que es donde está ubicado el subcentro del metro Escuela Militar, donde hubo 14 heridos.

Fue la Fiscalía Sur la que fijó La Pintana como el principio de ejecución del delito, argumentando que la casa de Nataly Casanova está ubicada en esa comuna:  sospecha que desde allá salió el artefacto que estalló en Las Condes. La otra visión, en cambio,  plantea que el sitio del suceso es donde fue la explosión.

El punto no es menor, porque del juzgado de garantía donde se radique el caso depende parte importante del futuro de la causa. Esto, porque es la instancia judicial en la que  se piden tanto diligencias como medidas cautelares de quienes están formalizados. También, es el lugar en el que dentro de varios meses más se discutirá qué pruebas son las que irán o no al juicio oral. Por ejemplo, el Caso Bombas 1 (en 2010) partió en el  11°  Juzgado de Garantía (San Miguel, La Cisterna, El Bosque), pero terminó en el  8° (Providencia, Ñuñoa), donde el juez Luis Avilés dejó fuera la mayoría de las pruebas que presentó la fiscalía sur.