Fue la consolidación de un gigante: en julio, Penguin Random House, el poderoso sello que en Chile publica a Isabel Allende, Roberto Ampuero y Alejandro Jodorowsky, concretó la adquisición de Santillana Ediciones Generales, grupo al que pertenece la editorial Alfaguara, que en territorio chileno edita a Hernán Rivera Letelier, Carla Guelfenbein, Pablo Simonetti y Marcela Serrano. Con esto, no sólo se rearmó el mapa de la industria mundial del libro -PRH es la empresa librera más grande del mundo-,  sino también comenzó a nivel nacional una nueva dinámica de competencia entre los grupos editoriales de peso para atraer autores y reposicionarse. Es el caso de Planeta, el otro gigante del mercado editorial: luego de una intensa batalla de ofertas, adquirieron los derechos de Logia, lo nuevo de Francisco Ortega, el autor de ciencia ficción más vendido en Chile. El libro será publicado en España, México y Argentina. También se adjudicaron Los amantes caníbales, el próximo libro de Pablo Illanes, y la reedición de la primera novela de Patricio Jara, El sangrador, ambas con ediciones en México. En este escenario, la estrategia, según Planeta, será crear ofertas que, además de sumas atractivas, contemplen la internacionalización y el marketing focalizado. Ortega, por ejemplo, será la única apuesta de este sello para el mes de agosto. La guerra tendrá lugar en las librerías y en los espacios de visibilidad que ambas editoriales tendrán que disputarse. En esta contienda de gigantes, la batalla más difícil la pelearán los sellos pequeños.