Por quepasa_admin Julio 17, 2014

Contra toda lógica, el alza del número de senadores fue la herramienta que estuvo a punto de sellar un acuerdo entre RN y la Nueva Mayoría para cambiar el binominal. Sin embargo, lo importante no era la cifra, que elevaba de 50 a 56 los integrantes de la Cámara Alta, sino la forma en que éstos estaban distribuidos.

Así, hace dos semanas circuló un borrador detallando cómo se repartirían los seis nuevos senadores. Las regiones que sumaban un legislador eran Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Biobío, Los Lagos y la Metropolitana. El detalle no era casual: según quienes conocieron la negociación, en esos lugares el senador adicional tendría altas posibilidades de ser de RN o de la Nueva Mayoría, dejando a la UDI como la gran perjudicada.

La fórmula era vista con buenos ojos desde La Moneda, porque no alteraba la probable mayoría de la centroizquierda en la Cámara Alta. Sin embargo, la fórmula se cayó la semana pasada desde RN: la comisión política planteó a la mesa que el acuerdo podía dejar a la derecha con un problema estructural en el Senado, y además el partido quedaría en un pésimo pie para su relación con la UDI.

Pese a eso, el gobierno ha seguido buscando fórmulas con RN, como aumentar a 52 senadores, en la línea del pedido que la presidenta Michelle Bachelet hizo al titular de Interior, Rodrigo Peñailillo, para lograr que el partido se sume al acuerdo.

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