Fue el último día de enero, en plena polémica por la designación de Claudia Peirano como subsecretaria de Educación. El ex ministro DC Andrés Palma, quien estaba como panelista de El Primer Café de radio Cooperativa -y que esta semana fue designado secretario ejecutivo de la reforma educacional-, intervino para decir que había recibido un llamado de Walter Oliva, ex esposo de Peirano y uno de los más importantes sostenedores de colegios particulares subvencionados, quien también es militante DC.

A continuación, Palma comentó que Oliva le había pedido que dejara en claro que Peirano ya no tenía ninguna relación comercial con sus colegios, y que, más allá de prestarle apoyo, no tenían relación desde que se separaron en 2012, contrarrestando las acusaciones de que la designada subsecretaria podía estar vinculada con el lucro en la educación. El ex ministro añadió en su intervención que Oliva le había asegurado que el vínculo de su familia con la educación venía desde la década de 1960, antes de las “reformas en tiempo de la dictadura”.

El día previo, Palma había defendido a Peirano en Twitter. “Para ser justos: hay varios nombramientos que tienen el mismo problema, pero ellos tienen apoyo de los poderes fácticos”, disparó respaldándola, aunque ella finalmente no asumiría el cargo.