Por quepasa_admin Febrero 27, 2014

Para las 58 familias que habitan la localidad de El Boyenar, en el Cajón del Maipo, fue el punto final a cien años sin agua potable. Para el norteamericano Benjamin Cohen y el indio Apoorv Sinha, fundadores de la start-up Tohl, fue el esperado punto de partida para una idea que venían perfeccionando desde 2012, cuando decidieron inscribirse en el programa Start-Up Chile, y mudarse al país para tratar de llevar agua potable a comunidades aisladas.

La idea se concretó el 13 de febrero, cuando por primera vez llegó agua por una tubería a El Boyenar, lugar ubicado en un sector cordillerano de difícil acceso, en reemplazo de los camiones aljibe municipales, que hasta entonces proveían un sólo día a la semana.

La solución de Tohl es sencilla: desarrollaron un tipo de tubería flexible con polietileno de alta densidad, que puede ser enrollada en grandes carretes, y que van desplegando desde un helicóptero directamente sobre el terreno. En el Cajón del Maipo desenrollaron 4,5 kilómetros de tubería, financiada por Coca-Cola, desde una vertiente de agua natural hasta la localidad.

Ahora comenzarán un nuevo proyecto en Alto Biobío, y están cerca de concretar otros dos en Haití y Kenia.

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