Agustín Guilisasti y José Ignacio Gutiérrez, dos jóvenes empresarios cuyas familias están ligadas a  dos conocidos grupos económicos, Concha y Toro y de Multiexport, respectivamente, acaban de importar a Chile un modelo de taxis  de lujo a través de la marca Cabify, la principal empresa de transporte sofisticado de España. Se trata de un sistema en el que se llama a los autos a través de una aplicación desde un teléfono smartphone o también mediante la georeferenciación de un viaje sobre un automóvil de alta gama, como es el caso   de los Audi o Mercedes, entre otros. El software, a su vez, indica el punto de recogida y el destino final, o cualquier dirección si es que ésta se cambia.

Chile es el segundo país deLatinoamérica donde está Cabify: hace pocos meses el mismo servicio comenzó a operar en Perú.

Se paga con tarjeta de crédito.

Con Cabify no hay transacciones monetarias con el conductor. Al finalizar el recorrido, se procesa el cargo automáticamente en las tarjetas de crédito y se envía un recibo al e-mail.