En los casi diez años en que estuvo vinculado al caso MOP-Gate, el ex jefe de gabinete de Ricardo Lagos Matías de la Fuente probó distintas opciones de trabajo, durante un período al que uno de sus cercanos define como “más que complicado”. Así, su absolución de la causa la semana pasada en la Corte Suprema, que lo liberó definitivamente del cargo de falsificación de instrumento público, sorprendió al ingeniero civil de la Universidad de Chile ya rearmado laboralmente: a su rol como gerente general de la empresa de transportes de valijas y documentos Pentacrom -en la que tiene una pequeña participación- se suma el restorán Fulano, Zutano & Mengano, del cual es dueño  junto al ex director del SII Ricardo Escobar; al empresario concertacionista Sergio Solís  y al abogado penalista Jorge Bofill, justamente quien lo defendió en el caso MOP-Gate y  consiguió su absolución en la Suprema.

Matías de la Fuente, sobrino del ex presidente Lagos, entró a la sociedad del restorán en noviembre de 2010, luego que  Sergio Solís decidiera cambiar su ubicación desde calle Agustinas -en pleno centro de Santiago- al Patio Bellavista y, a la vez, abrirlo a nuevos socios.