José Antonio Viera-Gallo es  el primero de los 10 ministros del Tribunal Constitucional (TC) que  comenzará a mudar su oficina desde Santo Domingo 689 -la casona colonial Manso de Velasco- hasta las modernas dependencias de Apoquindo 4700 (en la foto). El cambio se debe a que sus casi 80 funcionarios ya no cabían en la sede del centro de Santiago: trabajaban repartidos en cinco oficinas. De hecho, la mitad de los ministros lo hacían en dependencias de calle Morandé y el resto en Manso de Velasco.

En  Apoquindo,  el TC ocupará siete pisos y dos subterráneos, uno de ellos será una sala de audiencias con capacidad para 100 personas, a diferencia de la actual, donde caben unas 25. Las nuevas oficinas, cuyo costo mensual es de 2.235 UF, son provisorias mientras terminan los arreglos del Palacio Ariztía, su “casa” definitiva. El arriendo fue acordado por tres años y antes se barajaron varias opciones, tanto en el centro como en la Torre Titanium.