Por quepasa_admin Enero 12, 2012

Hasta el miércoles, 1.869 personas habían adherido -a través de internet-  a Revolución Democrática, movimiento que lidera Giorgio Jackson junto a un grupo de ex dirigentes de la FEUC. Todo un récord, señala el sociólogo Miguel Crispi, uno de los cerebros detrás de esta agrupación que, a futuro, no descarta convertirse en partido político.

Crispi cuenta que se ha sorprendido al ver algunas zonas entre las regiones Novena y Décima, donde se inscribieron muchas personas. Por eso, ya planea un viaje -en bicicleta- a estos lugares, a conocer a sus primeros adeptos.

- ¿Cuál es el objetivo inmediato de RD?

- Ser un actor político que logre incidir en la agenda pública y en la política. Eso pasa por poder convocar a los jóvenes interesados en fortalecer la democracia que el 2011 salieron a la calle a expresar su descontento con la forma en que en Chile se toman las decisiones. Poder canalizar esa energía, ese malestar, que es lo que yo veo que no ocurrió en otras partes del mundo.

- ¿Qué no ocurrió en otras partes?

- Por ejemplo, lo que pasó con los indignados en España. Paralizan el país, se toman la opinión pública del mundo, pero gana la derecha, porque no logan construir una alternativa real de continuidad de ese malestar. Es lo que pasó con Wall Street, donde básicamente era el no a todo.

- Tu militas en el PS, ¿por qué no plantearse este desafío desde la Juventud Socialista? ¿Por qué partir de cero?

- Hay que ser realista, los partidos  son espacios de participación bien limitados, con  estructuras construidas en un Chile distinto al de hoy. Los partidos hoy no tienen redes, no tiene acción digital y la verdad es que hoy la urgencia es construir  espacios donde se pueda vincular a la gente que se movilizó el 2011. Creo, además, que nuestra generación tiene que hacerse cargo de construir nuevas ideologías.

- ¿Cómo será la relación con la Concertación?

- La Concertación tiene que entender que su desafío no es ampliarse al PC, al MAS y al PRO para ser una nueva mayoría. Nosotros queremos forzar que la Concertación entienda que las nuevas mayorías se hacen con más actores sociales.

- ¿El pragmatismo de ustedes pasa también por apoyar a Bachelet?

- Pasa por apoyar a un candidato único de la centroizquierda en base a reglas del juego claras, que tiene que ver con primarias abiertas y vinculantes y con acuerdos programáticos serios. La propuesta de Soledad Alvear es muy interesante: primarias obligatorias y vinculantes únicas para las dos coaliciones en todo el país.

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