Esta semana el caso Karadima volvió a ser foco de atención: el miércoles pasado el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dio a conocer la resolución de la Santa Sede. Ésta confirmó la condena establecida el pasado 18 de febrero, la cual lo consideró culpable de abusos sexuales. Asimismo, el lunes Ciper informó que a principios de junio todos los hermanos de Karadima desocuparon la casa de su madre, Elena Fariña, quien murió en 1997, para repartirse sus bienes.

Fueron los mismos Karadima Fariña quienes hace dos meses protagonizaron otro episodio, hasta ahora desconocido: en absoluta reserva se organizó una reunión que se concretó a fines de abril en el Arzobispado de Santiago y a la que asistieron Jorge, María Eugenia, Sergio, Óscar, Elena y Patricia Karadima Fariña. Los seis hermanos del ex párroco de El Bosque llegaron hasta la casona de Erasmo Escala para reunirse -por primera vez- con el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati. Fue el sacerdote diocesano Gonzalo Guzmán Karadima - sobrino del cuestionado sacerdote e hijo de María Elena Karadima y del doctor Sergio Guzmán- quien le sugirió a Ezzati coordinar este encuentro para que sus familiares tuvieran la oportunidad de contarle cómo han estado y transmitir el dolor que los ha aquejado desde que estalló el caso, en abril del 2010. Ésta fue la primera y única vez que los Karadima se reunían en pleno -y formalmente- con la máxima autoridad de la Iglesia chilena, pues desde su entorno dicen que monseñor Francisco Javier Errázuriz jamás se contactó con ellos.