Por Patricio De la Paz, Editor general Febrero 20, 2010

Hace casi dos años, en estas mismas páginas, el socio de Celfin Capital -Jorge Errázuriz- lo reconoció sin pudor: "En Chile, todos somos nuevos ricos". Y agregó que ya no hay culpas en exhibir la riqueza y los éxitos obtenidos. La austeridad está pasada de moda.

El tema, controvertido e inagotable, quedó dando vueltas en el aire. Abierto. Sin respuestas definitivas.

Por eso, cuando hace unas semanas tuvimos enfrente la posibilidad de resucitar el debate, no lo dudamos. Además, ya no se trataba de "nuevos ricos" -en jerga de Errázuriz-; sino de ricos antiguos. De toda la vida. De ésos que ya cargan varias generaciones.

Para encontrarse con David Rockefeller Jr. -hijo, nieto y bisnieto de millonarios-, el periodista Andrew Chernin tuvo que ir hasta la Patagonia chilena. Porque en ese rincón al fin del mundo está ahora este hombre de 68 años. Hace meses empezó una travesía en su propio barco. Mirando mares americanos. Preocupado por el medio ambiente.

La entrevista -larga, sincera, sin apuros- fue en Caleta Tortel. Rockefeller no esquivó ningún tiro. ¿Cómo entiende la riqueza?, ¿se cansa de ella?, ¿qué pasa con la codicia?, ¿tiene complejos en mostrar los millones de su clan?, ¿hasta dónde se puede estirar la cuerda?, ¿la filantropía es una opción o una obligación?...

Rockefeller habló claro.

Que cada cual saque sus propias conclusiones.

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