Por quepasa_admin Febrero 20, 2010

Aunque recién el 25 de enero el CDE interpuso una demanda -por reparación de daño ambiental- en contra de los Legionarios de Cristo, hace ya más de un año que la institución había pedido a Fernando Barros su defensa y asesoría en el tema. Desde 2005, un grupo de vecinos de La Dehesa alega que en el cerro Isla del Medio de Los Trapenses se han depositado escombros debido a la ampliación de las canchas deportivas del colegio Everest, propiedad del grupo religioso. Los vecinos dicen que "esos escombros" liquidaron el ecosistema del lugar y secaron un estero. Su reclamo llegó a la municipalidad, Contraloría, ministerios y al CDE. Trascendió que los Legionarios reconocen el error, pero que no hubo mala intención ya que escogieron ese lugar para los excedentes de tierra por su escasa vegetación y por ser ellos los dueños del terreno, donado por Eliodoro Matte. Con esos antecedentes, Barros -quien es parte de la comunidad religiosa- dejó a su abogado Fernando Molina, experto medioambiental y miembro de Barros&Errázuriz, a la cabeza del tema.

Según Molina, los Legionarios manifestaron desde la primera visita efectuada por el CDE al terreno, en septiembre de 2008, su disposición para resolver las denuncias, lograr una buena convivencia con los vecinos y satisfacer las aprensiones manifestadas por los servicios públicos. Para ello, la congregación contrató a empresas especialistas en la materia, de lo cual salieron siete medidas concretas. En enero recibieron las respuestas con las observaciones de los organismos públicos competentes. Hoy se realizan las reuniones técnicas para resolver su aplicación.

Molina asegura que, apenas se supo de las denuncias, se suspendió el traslado de tierra.  "No es real que se haya intervenido el estero, ni construido un camino (que ya existía), ni afectado al ecosistema. Estamos hablando de menos de 1,5 hectáreas en un predio de 64; es decir, un 2%. Y esto es sólo la mitad del cerro. Además, es una zona rodeada por el Manquehue y un amplio cordón precordillerano, por lo que cualquier intervención no incide en la biodiversidad en su conjunto", señala.

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