A fines de enero fueron sacados sorpresivamente de sus puestos dos de los principales ejecutivos del Teatro Municipal: Ricardo Hoffmann, gerente general; y María José Viera, gerente comercial. Hoffmann llevaba cuatro años en ese cargo, al cual llegó como hombre de confianza de Raúl  Alcaíno, en ese entonces alcalde de Santiago, para hacer frente a la crisis financiera del teatro. De esa forma, la figura de Hoffmann tomó un inesperado protagonismo, restándole poder a Andrés Rodríguez, el histórico director general del recinto, que hasta ese momento se encargaba tanto de la dirección artística como de la administración financiera. Lo más sorpresivo de la salida de Hoffmann es que, según fuentes ligadas al teatro, ha realizado una exitosa gestión, tanto así que el año pasado el Municipal no arrojó pérdidas.