El lunes 18 los ministros de la Quinta sala de la Corte de Apelaciones rechazaron otorgarle  arresto domiciliario al sacerdote filipino Richard Aguinaldo, quien desde el 23 de noviembre permanece en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) tras ser acusado de abusar de dos alumnos de prekinder del Liceo Alemán del Verbo Divino de Chicureo.

La defensa de Aguinaldo -encabezada por el abogado Carlos Cortés- solicitó que el prelado pudiera alojar en una casa que la congregación tiene en la calle Dardignac, en Bellavista. "Lleva casi dos meses preso. Además ahí no será peligro, pues en ese lugar no hay niños ni jóvenes", fue el argumento.

Pero los jueces determinaron que Aguinaldo debe permanecer en la CAS. La Fiscalía y los querellantes consideraron que la congregación no es la institución más idónea para controlar la eficacia del arresto domiciliario pues habrían protegido y escondido al clérigo cuando se destapó este caso.