Por quepasa_admin Diciembre 12, 2009

No sólo los bancos europeos miran con inquietud lo que ocurre en el sector inmobiliario en Dubái. También lo hacen los extranjeros que viven allí, quienes representan el 85% de la población del país. Entre ellos hay cerca de un centenar de chilenos que ya notan los efectos de la crisis que implicó la caída de un fondo por US$ 80.000 millones.

Uno de ellos es el ilusionista Felipe Scherson (en la foto), quien está sorprendido de cómo cambiaron, en sólo meses, las consultas de los periodistas chilenos que lo llamaban a Dubái: "Hasta octubre del año pasado, nos entrevistaban para hablar del boom de extranjeros que se instalaban en este país, atraídos por los altos sueldos". Hoy reconoce que los eventos corporativos han caído notoriamente.

El ingeniero civil Luis Sepúlveda cuenta que la construcción de rascacielos comenzó a decaer en febrero. "Muchos proyectos se detuvieron a la mitad y una cantidad importante de expatriados ha debido volver a su país", dice. Según él, las ofertas de trabajo en el rubro inmobiliario han caído considerablemente. Lo mismo ocurre con los sueldos.

Como contrapartida, los precios de los arriendos también han bajado. "Calculo que en un 40%", afirma Douglas Booth, quien trabaja en el área comercial de la minera Xstrata, cuyas oficinas están en Dubái. "Hay una sobreoferta clara en el rubro inmobiliario, uno de los más importantes del país", sostiene. Sepúlveda agrega que la mayoría de las edificaciones que siguen su curso son subsidiadas por el gobierno dubaití, como la línea del metro. Otras, como el World Dubai -réplica del mapa del mundo en el mar-, "han quedado sólo en la forma". De hecho, Dubai World -que pidió moratoria a sus pagos- es uno de los símbolos de la crisis.

Relacionados