Por quepasa_admin Noviembre 21, 2009

En medio del terremoto provocado por las renuncias del presidente de Endesa, Mario Valcarce, y su gerente general, Rafael Mateo, en el marco del proceso de toma de control de la italiana Enel, el presidente del Enersis, Pablo Yrarrázaval, es de los pocos altos ejecutivos que no saldría de su cargo. Según fuentes cercanas al también presidente de la Bolsa de Comercio, su intención siempre ha sido permanecer a la cabeza del holding por su vocación de largo plazo. Por eso, desde el comienzo acercó posiciones con los nuevos directivos y se terminó ganando la confianza de los italianos, quienes lo habrían ratificado.

La semana pasada, Yrarrázaval fue parte de la comitiva que acompañó al presidente de Enel, Piero Gnudi. Incluso almorzaron en un restaurante santiaguino. También, desde un primer momento, contó con el apoyo de Borja Prado, quien entró a la eléctrica como consejero de Acciona y fue nombrado nuevo presidente de Endesa España.

El perfil de Yrarrázaval se acomoda a los nuevos controladores de la eléctrica. Desde su llegada al grupo, ha jugado un rol político. "Es una persona hábil, que sabe moverse y está lejos de los conflictos de poder -dicen en la compañía-, lo que lo favorece cuando hay cambios de propiedad". Además, en su discurso ha primado el pragmatismo. Quienes han hablado con él, aseguran que "su interés está más puesto en la empresa que en quién está detrás de ella".

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