El 10 de octubre, el embajador de Israel en Chile, David Dadonn, descubrió un impacto de bala en el vidrio trasero de su automóvil, estacionado en su casa en La Dehesa. Casi dos semanas después, tanto en Carabineros como en el gobierno se inclinan por la tesis de que fue un accidente y creen que la bala se le escapó a alguno de los guardias o policías que vigilan el lugar. En cambio, el presidente del Comité Representativo de Entidades Judías (CREJ), Gabriel Zaliasnik -quien por estos días está en Isarael junto a los alcaldes Pablo Zalaquett y Felipe Guevara, ediles que visitaron la casa del diplomático la noche anterior al impacto-, tiene una visión diferente.
-Se manejan distintas tesis frente al incidente en la casa del embajador de Israel. ¿Cuál es su impresión de lo que puede haber ocurrido?
-Eso es parte de la investigación del Ministerio Público y las policías. Obviamente existen algunas sospechas, pero no se pueden efectuar conjeturas mientras la investigación no concluya. Ahora bien, a nuestro juicio, se puede tratar de un acto de amedrentamiento, ya sea contra Israel o contra las instituciones judías chilenas y sus dirigentes. Lamentablemente, los atentados terroristas perpetrados en Argentina contra la embajada de Israel y contra la comunidad judía nos demuestran que la posibilidad de una acción fundamentalista o antijudía en Chile no es una hipótesis descabellada.
- ¿Cómo se explica que se haya logrado burlar la férrea seguridad que rodea la casa del embajador?
- Del mismo modo como uno se explica muchos atentados terroristas. El terrorismo, con el financiamiento de países como Irán o Siria, cuenta con muchos recursos económicos y nadie puede pensar que no se trata de profesionales. No sé si la seguridad actual de la embajada e instituciones judías en Chile, pese al esmero del ministerio del Interior, de Carabineros y de la PDI, es suficiente para contrarrestar este tipo de amenazas.
- ¿Han ocurrido últimamente acciones o sucesos que tengan como objeto amedrentar a la comunidad judía?
- Sí, pero no puedo referirme a ellas pues son parte de las indagaciones policiales y judiciales. Pero estamos viendo en Chile la presencia de elementos radicales, que al parecer quieren imponernos el conflicto del Medio Oriente.
-¿Y han empeorado las relaciones entre las comunidades judía y palestina en Chile?
- No. Pueden existir diferencias en el análisis puntual de hechos históricos o de acontecimientos recientes, pero nadie puede desconocer que en Chile árabes y judíos han dado muestras de confraternidad que debieran servir de ejemplo en todo el mundo. Sin ir más lejos, junto al alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett , descendiente de libaneses y palestinos, estamos en Israel invitados a una conferencia internacional organizada por el presidente Simon Peres. Y Zalaquett se reunió con autoridades israelíes y con el ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina.
