Por quepasa_admin Octubre 3, 2009

Verdaderos equipos de coaching han armado las candidaturas presidenciales. Marco Enríquez-Ominami, por ejemplo, se preparó con un equipo de siete personas, la mayoría ligadas a la televisión. Fue el único que en el debate presidencial contó con maquilladora particular: Elizabeth García, quien trabaja con Karen Doggenweiler. Por su parte, Sebastián Piñera fue asesorado por nueve personas. Uno de los más importantes fue el diputado Darío Paya, quien realizó una evaluación exhaustiva del debate. ¿El toque de glamour? El estilista Sebastián Ferrer, quien le cortó el pelo. Eduardo Frei tiene un grupo más hermético, donde Eduardo Jara ha tomado importancia: vela por la imagen del candidato ante la prensa. De los diez asesores que cuenta Jorge Arrate, es Soraya Rodríguez quien ve su imagen y el manejo de medios. Eso sí -aclaran- es el propio Arrate quien decide su vestimenta.

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