Gane quien gane, todo indica que en el próximo periodo presidencial la discusión sobre una ley de aborto en Chile será ineludible. Y no hablamos del terapéutico, donde existen más bemoles; se trata del aborto a secas, sin apellidos.

Si es Piñera quien llega a La Moneda, será desde el Parlamento donde se promoverá el debate, sobre todo si se tienen en cuenta las posturas de algunos congresistas PS y PPD, que intentarán, en la oposición, atizar las diferencias ideológicas con el mundo conservador, sin la necesidad de guardar las apariencias a las cuales estaban sujetos por ser parte de la coalición gobernante (con socios DC además).

Si es Frei o ME-O quien ocupe el sillón presidencial, sus partidarios pro ley de aborto sentirán que es hora de cobrarle la palabra y lo empujarán a que promuevan desde el Ejecutivo los proyectos correspondientes. ME-O es derechamente partidario de una ley de aborto. Frei puso el tema en esta campaña, pero a modo de "abrir el debate", sin posturas rotundas ni claras. De hecho, consultado para el reportaje central, fue el único candidato que no quiso -lamentablemente- dar su opinión.

España vive hoy la discusión de marras. El gobierno presentó un anteproyecto que fija en 14 semanas el límite para someterse a un aborto sin justificar causas. Y en 16 años la edad para que una mujer no requiera consentimiento alguno -por ejemplo, el de los padres- para practicárselo.

Éste es un punto de partida para hablar del aborto aquí. Seis doctores -expertos en el tema- opinan en esta edición sobre este proyecto de ley hispano. Es una obligación saber. Sin duda, el que viene será uno de los debates más potentes que ha tenido la sociedad chilena en las últimas décadas.