¿Quién es hoy, a esta hora, el negro más famoso del mundo? Obama, no. Es Bolt. Usain. El hombre más rápido del planeta. Nada en él es casualidad. Su talento innato está más que a la vista, pero Bolt es un invento. Podría estar corriendo en solitario por el pasto en Jamaica si no hubiese sido por las neuronas de unos ejecutivos alemanes que decidieron que el estilo Federer no les servía para remover el mercado deportivo. A Bolt -o más bien al estilo Bolt- lo fueron a buscar. Tenían una idea en la cabeza. Y lo encontraron en una recóndita isla que podría espantar al prototipo de los ejecutivos germanos.

Tal como lo demuestra nuestro reportaje de portada, Puma   -el sponsor de Bolt, los creadores del atleta- ha revalorizado su marca exponencialmente gracias al velocista. Es un caso de negocios para estudiar. El azar parece no existir en los mercados hoy por hoy. Menos en el deporte.

Miremos Chile. El indicador BAV de The Lab, que mide las marcas más potentes en nuestro país, trajo este año una sorpresa: por primera vez en el número uno de los personajes nacionales apareció Fernando González. El tenista superó así al eterno ganador, Don Francisco. Medallas olímpicas por Teletón. Otro dato: en The Lab no descartan que en las próximas mediciones irrumpa con fuerza Marcelo Bielsa, incluso instalándose dentro de los tres primeros lugares. El DT argentino es otro ejemplo de que para ganar millones y obtener éxitos, hay que pensar rápido. Dentro y fuera de las pistas y de las canchas.