Por Estela López García // Foto: José Miguel Méndez Julio 28, 2017

Sólo estuvo de viernes a lunes en Chile. En esos días, Andrónico Luksic debió lidiar con la salida de René Cortázar de la presidencia del directorio de Canal 13 —el mismo que lo había acompañado desde que pactó su ingreso en la propiedad de la estación televisiva—, configurar la entrada de su séptimo director ejecutivo en menos de siete años y poner a la cabeza del directorio a Alejandra Pérez, una mujer que ha hecho carrera dentro del canal y que en estos siete años se ha ganado la confianza del socio mayoritario.

Siete directores ejecutivos en igual número de años ha tenido Andrónico Luksic en Canal 13. Su evaluación del desempeño  financiero de la estación y la nueva hoja de ruta trazada no logró convencer  a René Cortázar.

No ha sido fácil la era Luksic en el otrora canal del angelito. La trayectoria del empresario en el 13 ha estado marcada por una serie de éxitos incipientes en los primeros años y una grave crisis en los últimos cuatro, de la cual no ha logrado salir y que hoy lo tiene enfrentado a un nuevo cambio en la plana mayor de la estación.

Luego de la crisis en 2014, cuando se registraron pérdidas por $20.000 millones, tanto en 2016 como en este año se han hecho todos los intentos necesarios para mejorar la pantalla y alivianar la estructura de costos que les pasa la cuenta, pero los cambios no han sido suficientes y el directorio está al tanto de lo insostenible que se hace la situación cada vez que miran el desempeño financiero del canal. Si ya en el primer trimestre de 2017 perdieron $3.352 millones, los resultados del segundo trimestre también reflejarán números negativos para la estación.

El diagnóstico del directorio fue crudo: lo que se ha hecho este último año está bien, pero no es suficiente. Y los ajustes que, a juicio de Luksic, se deben realizar en el canal para viabilizarlo, fueron transmitidos a Cortázar hace más de un mes. El presidente del directorio debía ahora dedicarse a cuidar el canal en términos de línea editorial y el director ejecutivo transformarse en un gestor duro que rompiera con la tendencia de pérdidas. El ex ministro, no convencido del todo con la hoja de ruta que le estaban dando, se dio un mes para evaluar su continuidad a la cabeza de la estación. El viernes pasado tomó la decisión.

Esto coincidió con que Luksic estaba de viaje por Europa resolviendo, entre otras cosas, la pérdida de cerca de US$100 millones que sufrió luego de la venta del Banco Popular de España. Al regreso del empresario, Cortázar presentó su renuncia —por segunda vez—, aduciendo razones personales. Pero no fueron pocos los que comentaron que esta salida se debía al interés del ex ministro de Transportes de lanzar una candidatura senatorial.

Es su lugar asumió Alejandra Pérez, que estaba en la Dirección Ejecutiva y el ex director ejecutivo de La Red, Javier Urrutia, quien había ingresado hace sólo un mes al directorio, pasó al cargo de Pérez.

El mismo viernes que Cortázar dio un paso al costado, Pérez se reunió con Luksic, a quien llaman dentro del directorio “jefito”, y aceptó el desafío de tomar la posta de quien fue su jefe desde 2007 y liderar el canal en una etapa que adelantan será difícil. La periodista había ingresado en 2010 de la mano de Cortázar como gerenta de comunicaciones, luego asumió también la gerencia de contenido. En 2014 llegó al cargo de subdirectora, en 2016 se sentó en la mesa directiva y hoy figura como presidenta del directorio.

Aunque Cortázar se mantuvo al margen cuando Pérez aceptó el nuevo cargo, cercanos a ambos aseguran que una vez que Cortázar prefirió no seguir, le estaba entregando de forma implícita el puesto a la que había sido por años su mano derecha.

 

Las idas y venidas de Cortázar

En agosto de 2010, a sólo días de que Luksic desembolsara US$ 55 millones por el 67% del canal católico, Cortázar aceptó la invitación del socio mayoritario a encabezar la mesa directiva y el proyecto de reformulación del canal. En ese entonces, los nuevos dueños destacaban el manejo del ex ministro de Bachelet en TVN y su responsabilidad en generar una operación rentable y sustentable en el tiempo. Esto antes de la crisis en la que el canal estatal está sumergido hoy.

Autoridades llegan a la casa del ex Presidente Patricio AylwinEn los dos primeros años se decidió crear contenidos más innovadores para una señal que, hasta ese entonces, se regía por los valores tradicionales de la Universidad Católica. De cara a 2011 y con una reducción de un 10% en las remuneraciones, donde se concentraban los mayores costos, se lograron revertir las pérdidas, y el matinal, líder en audiencia, dejaba para el resto del día la pantalla caliente.

Estos ajustes catapultaron al canal del cuarto al primer lugar en los primeros meses de Luksic al mando de la estación. Los resultados positivos se mantuvieron en 2012, en el que se registraron utilidades por $7.800 millones. Sin embargo, durante este tiempo aumentaron los gastos, los que pesaron cuando Mega arrebató el rating a los demás actores de la industria.

A mediados 2012, cuando se comenzaron a dar las primeras señales de que las utilidades estaban retrocediendo, Cortázar renunció al directorio y en su reemplazo entró el actual ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre. Alejandra Pérez se mantuvo en el canal durante la ausencia de Cortázar y fue testigo de los cambios que se vivieron en términos de contenido. Fuentes al interior de la estación resumen la era del ex ministro de Educación como un periodo de desbande de la línea editorial que derivó en una serie de problemas judiciales, y que ahora esperan no repetir. Justamente haber estado durante estos meses le enseñó a la plana ejecutiva los riesgos de no cuidar una dirección clara en los contenidos, que es lo que debe evitar hoy Pérez como líder de la estación.

Cortázar volvió en 2013 al directorio y asumió en abril de 2015 nuevamente la presidencia. Su apuesta no dio los frutos necesarios para acercarse a Mega: incluso fueron sobrepasados por TVN, que quedó con el segundo lugar en rating. En ese contexto, se le ordenó a Cortázar que se instalara con una oficina en Inés Matte Urrejola 0848, y asumiera un rol más activo en la línea ejecutiva.

"Mentiras Verdaderas" celebra un año de existenciaCuando empezó a operar en el canal, Cortázar fue enfático en que venía sólo por un año y que pasado ese periodo evaluaría su continuidad. Esto debido a que, por esos meses, barajaba una candidatura senatorial por el Maule. Aunque descartó esa alternativa a principios de este año, hoy la idea vuelve a estar latente. El balance que se hace de su gestión es, en líneas generales, positivo. “Cumplió una etapa, había hecho lo que le interesaba hacer. Estamos en el segundo lugar, con un rating comercial que va ganando en algunos horarios, con costos más bajos, pero resultados financieros que siguen malos”, asegura una alta fuente del canal, que agrega que durante el último mes dio algunas señales que su gestión tenía fecha de término. “Estaba menos participativo, más ausente. Se preocupó de sacar adelante una buena negociación colectiva y de dejar zanjados temas. Pero sus metas eran de corto plazo”.

 

De la mano de Alejandra

En esta lógica —aseguran en el canal— es clave cuidar lo logrado y ahí la confianza está puesta en la actual presidenta de la mesa directiva, Alejandra Pérez. Si bien durante este último año el ahora ex presidente del directorio logró reducir en $13.000 millones los costos, esto no fue suficiente. Se deben acelerar los ajustes financieros, pero Pérez debe velar porque eso no implique sacrificar contenidos ni la línea editorial, dicen en el directorio.

Sus cercanos la definen como conservadora pero no convencional, trabajadora y de relaciones muy horizontales. Durante el tiempo que ha trabajado en el canal ha generado un vínculo de confianza y lealtad con Luksic. “Existe una relación directa y casi sin intermediarios”, concuerdan fuentes del directorio.

La tarea de Alejandra Pérez es clara: hay que viabilizar el canal y reducir los costos, pero sin sacrificar la línea editorial de la estación y cuidando el segundo lugar en rating que hoy tiene Canal 13.

El controlador del canal sabe que el trabajo de Pérez ha sido constante y de mucho esfuerzo. Por eso no dudó en pedirle que asumiera otro rol en esta etapa.

“Ella aceptó el desafío a gusto. Es un proyecto interesante de no descuidar la línea editorial y mantener el buen momento que vive el área de prensa. Estamos en un segundo lugar al que nos ha costado mucho llegar y ella lo cuidará, no perderá lo ganado en esta etapa”, cuenta una alta fuente de la estación.

Su carácter, además, permite llevar con más fluidez esta ola de cambios y calmar las incertidumbres que se generan con los movimientos en la primera línea.

Este nuevo desafío no implicará mayores cambios en su vida diaria, ya que según cuentan testigos de lo que ha sido el desempeño de Pérez como directora ejecutiva, “muchas veces asumía las tareas del presidente de la estación. Le tocaba ver temas de línea editorial y de pantalla, más las labores habituales de la gestión ejecutiva. Con esto, de hecho, se le aliviana su día a día”, aseguran.

Aunque los nombramientos tras la decisión de Cortázar estaban definidos el viernes pasado, no fue hasta el lunes 24 que, antes de la junta extraordinaria de directorio, Luksic convocara a Javier Urrutia a una reunión donde le comunicaron la renuncia de Cortázar y el interés de contar con otra clase de liderazgo como el suyo para esta etapa.

El ex director de La Red ha dicho públicamente que los costos que hoy se han instalado en la industria no permiten que los canales sean viables. Y que la única fórmula para terminar con las pérdidas es ajustar los costos. En más de una oportunidad ha comentado a sus pares que “la televisión no es magia. Si no quieres perder plata, no gastes lo que no tienes”.

Desde el directorio asumen la llegada de Urrutia, un ejecutivo con gran expertise dentro de la industria televisiva, como una señal clara al mercado y como sello de la reestructuración de costos que se profundizará a partir de este año. De hecho la principal razón para que Urrutia se sentara en la dirección es que es profesional que tiene el know how de la televisión y que ha tomado el pulso de la fuerte crisis que ha soportado la industria estos últimos años.

“Urrutia tiene la tarea de mirar hacia dentro del canal, pero teniendo en cuenta que Canal 13 es muy diferente a La Red. Tiene una escala diferente, un mundo corporativo distinto y socios que no son fáciles. Acá no se va a replicar lo que se hizo en La Red. Él tiene la tarea de un gerente general, que es administrar y ejecutar la estrategia y políticas que determina el directorio”, asegura una alta fuente de la estación, quien agrega que “tenemos que revertir la tendencia y mirar la manera de hacer viable el canal de cara a los próximos cinco años. Urrutia tiene una tarea difícil y es nuevo en el canal. Alejandra ha estado por años y se encargará de cuidar el canal”, aseguran cercanos al directorio. Pérez, mujer de confianza en la estación televisiva de Luksic, será la bisagra fundamental en el proceso para que el camino de reducción de costos no afecte el rating ni la propuesta que hoy existe de pantalla. En la práctica, dicen, “Pérez debe velar porque a los programas y proyectos que les ha ido bien sigan en la misma dirección”.

A diferencia de la sintonía que existía entre Pérez y Cortázar, la periodista no había trabajado antes con Urrutia. Hoy ambos deben empujar hacia el mismo lado con tareas claras y que no se deberían traslapar. Mientras se construye esta relación profesional, el canal comienza a armarse para lo que saben que será un año complejo. En noviembre de este año la Universidad Católica puede ejercer su derecho a compra del 17% de Luksic y quedar como socios con partes iguales. Desde la UC aún no se ha transmitido una decisión a firme. De hecho, no se descarta que puedan comprar, pero para vender a un tercero y así ampliar el número de socios. Este y otros movimientos serán los que  Alejandra Pérez tendrá en su radar.

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