Travis Kalanick, fundador de Uber en 2009, renunció a su cargo de director ejecutivo, CEO, en la firma. El director de la empresa de transporte compartido más grande del mundo y uno de los más ricos de su país –según Forbes- no pudo con las presiones y escándalos que lo han envuelto.

Las presiones para que dejara su puesto fueron altas. Si bien la semana pasada Kalanick anunció que se distanciaría por un tiempo, hoy señaló su dimisión definitiva. Cinco de los principales inversionistas de Uber le habían exigido su renuncia inmediata, luego de una revisión de los escándalos y las prácticas que rodeaban la firma, entre ellas, acoso sexual o maltrato a sus trabajadores.

A pesar de que Kalanick dejará el cargo que ocupaba desde la fundación de Uber, seguirá siendo parte de la junta directiva de Uber, que ya opera en 500 ciudades en todo el mundo.