Por Paula Comandari Enero 15, 2015

© Patricio Otniel

Para reemplazar a Marcelo Bravo en la gerencia de programación, Valdés se juntó con los cineastas Pablo Larraín y Andrés Wood, y además con el director de teleseries Vicente Sabatini. Carmen Gloria López, actual directora ejecutiva, también habría tenido encuentros con el director ejecutivo para llenar ese puesto. Ninguno quiso irse a TVN.

Desde 1993 que Televisión Nacional de Chile (TVN) no marcaba cero puntos de rating. Ése fue el comentario que más se repitió entre varios directores ejecutivos y de programación durante el fin de semana pasado. Cerca de la una de la tarde del sábado 10, y apenas se conocieron los datos de la sintonía en línea, los mensajes de chat entre varios ejecutivos de la televisión local contenían casi el mismo mensaje: TVN no estaba marcando sintonía. Algo poco usual para la TV abierta y un hecho inédito para un canal de esa envergadura.

A pesar del mal rating, lo ocurrido el día sábado no fue del todo inesperado: durante la primera semana de 2015 el canal público fue evidenciando un enfriamiento de su pantalla con índices de audiencia históricamente bajos. Entre el 1 y 13 de enero TVN acumula un rating promedio de 3,6 puntos, su peor desempeño desde que se mide la sintonía.

Para muchos, la debacle partió el lunes 5, cuando a las 20 horas TVN puso en pantalla Los hombres también lloran, una producción colombiana que en su debut promedió 1,6 puntos frente a los 21,5 de Pituca sin lucas, la apuesta dramática de Mega. Tal fue el desastre en audiencia que al día siguiente TVN decidió sacarla del aire y poner una película. Hacia el fin de la semana, y con los malos resultados también obtenidos por las cintas de ficción, la estatal decidió poner en horario previo al noticiario un mix cultural: La Odisea y Chile conectado salieron a competir contra la teleserie de Mega. El resultado fue otro desastre: el viernes 9, entre las 6 y las 8 de la tarde, TVN marcó 1 punto de rating en varias oportunidades, empatando con Telecanal. Fue la antesala de los históricos cero puntos del día siguiente.

Con esas cifras en mano, el lunes los ejecutivos de TVN activaron reuniones de emergencia para contener la crisis de sintonía. Ese mismo día, a las 20:48, la pantalla marcaba 1 punto, la peor entrega de rating que había recibido el noticiario 24 Horas en su historia, uno de los principales damnificados por esta fuga de televidentes. Lo mismo volvió a suceder el miércoles 14, cuando a las 20:59 TVN registraba una audiencia de un punto.

La pregunta que fue transversal en dichos comités, como también en el resto de la industria y, por cierto, en los pasillos del canal, fue una sola: ¿Cómo TVN pasó del primer lugar de audiencia durante el primer semestre de 2014, a perder casi el 50% de sus televidentes y posicionarse en el cuarto lugar, muy lejos de sus tres grandes competidores?

No hay una respuesta única. Hay quienes subrayan lo difícil que han sido los últimos meses para la estación, debido a apuestas programáticas que no tuvieron los resultados esperados, como las teleseries Caleta del sol y No abras la puerta. Otros, en cambio, apuntan a la administración anterior, liderada por el ex director ejecutivo Mauro Valdés, a quien le sindican el no haber acopiado un buen número de programas para la parrilla actual. Y también hay quienes apuntan al actual grupo ejecutivo, partiendo por el presidente del directorio, Ricardo Solari, e incluyendo a la directora ejecutiva, Carmen Gloria López, por la falta de programas eficaces en pantalla. Por lo pronto, TVN espera sacudirse del mal momento que vive y ya apuesta a sortear la que, al interior del directorio, han catalogado como “la tormenta perfecta”.

EL GALLITO INTERNO
En abril de 2013, el gobierno de Sebastián Piñera designó como presidente del directorio de TVN al ex director de Fonasa Mikel Uriarte. Para algunos observadores dentro del canal, fue entonces cuando comenzó a gestarse la actual crisis.

Apenas Uriarte llegó a Bellavista 0990 se instaló todos los días en el canal -algo hasta entonces inusual para su cargo- e inició lo que llamó un proceso de modernización en la gestión. De inmediato comenzaron los roces con el director ejecutivo, Mauro Valdés.

La tensión entre ambos jamás se disimuló. Por el contrario, en cada sesión de directorio las críticas de Uriarte a la forma en que Valdés conducía el canal eran explícitas y Valdés, por su parte, fustigaba la manera cómo Uriarte se inmiscuía en los asuntos propios de la administración. En el directorio, Valdés lo acusó de filtrar lo que se discutía en esas sesiones a los trabajadores y a la prensa. Así lo recuerda un director de ese entonces, quien además agrega que el nivel de tensión llegó a tal punto que el resto de los directores prefirió marginarse de estas discusiones, acentuando la crisis de inestabilidad en TVN.

En la testera del canal recuerdan que la salida de la ex directora del área dramática, María Eugenia Rencoret, en noviembre de 2013, fue lo que más dañó la imagen del canal. La filtración de su supuesto sueldo, más el “gallito” entre Uriarte y Valdés por la permanencia de ésta -el presidente quiso someter a revisión del directorio la negociación del contrato, ante lo cual ella presentó su renuncia-, mostraron al resto de la industria que TVN era un lugar inestable para trabajar.

Eso quedó patente cuando, al mes siguiente, el director de programación, Marcelo Bravo, dimitió a su cargo. Para reemplazarlo, Valdés se juntó con los cineastas Pablo Larraín y Andrés Wood, además del director de teleseries Vicente Sabatini. Carmen Gloria López, actual directora ejecutiva, también habría tenido encuentros con el director ejecutivo para llenar el puesto de Bravo. Pero ninguno quiso irse a TVN.

El motivo era evidente: la fragilidad de Valdés en su cargo y las tensiones internas eran vox populi, y el canal estaba lejos de ofrecer las certezas mínimas para iniciar una gestión medianamente exitosa.  La salida de 40 funcionarios -entre ejecutivos y actores tentados por la grúa de Mega- no ayudó a mejorar el panorama.

Tendrían que pasar ocho meses para que, ya con sus actuales administradores, TVN designara a un nuevo director de programación: el realizador Nicolás Acuña. En el intertanto se conformó un comité de programación para suplir esta ausencia, conformado por el mismo Valdés y por el gerentes de Investigación y Desarrollo, Matías Chaparro, y el de Producción, Eduardo Cabezas.

Es justamente en esos meses sin director de programación donde algunos miembros del actual directorio designan parte importante de la razón de la crisis de hoy. Comentan que el canal se quedó sin stock de programas para ofrecer, y que ello se ha reflejado en la pantalla del llamado horario access prime, el que antecede a las noticias y que, por estos días, se está moviendo entre los 1 y 2 puntos de rating.

“Cuando decidieron sacar Caleta del sol de esa franja porque marcaba 5 puntos, no previeron que no tenían con qué reemplazarla. Hubiese sido mejor entregarle a 24 Horas cinco puntos que uno solo”, explica un alto ejecutivo de la competencia. En lo que va del año, el noticiario central de TVN promedia una sintonía de 5,9 puntos, relegado a un lejano cuarto lugar.

Mauro Valdés y Mikel Uriarte fueron reemplazados por Ricardo Solari y Carmen Gloria López.

 

ESTRENOS EN CARPETA
A pesar de los desencuentros entre Valdés y Uriarte, el canal público finalizó 2013 en el primer lugar y obteniendo utilidades. Es lo que apuntan quienes atribuyen la responsabilidad de la crisis a la administración actual. “La directora ejecutiva debutó diciendo que el noticiario duraría una hora. Ahora ya va en hora y cuarto”, apunta el gerente de una estación de la competencia.

A ello se suman críticas internas por las variaciones en la programación. La semana pasada TVN tuvo tres diferentes programas en el mismo horario: la serie colombiana, películas y, hacia el fin de la semana, el bloque cultural. “Es no saber a qué público queremos cautivar”, se lamenta un ejecutivo de TVN.

Conscientes de que la baja sintonía no puede sostenerse, en el canal público ya desarrollaron un plan para revertir los malos resultados, que podrían terminar impactando las utilidades de TVN: al año cuesta US$ 120 millones mantener a flote este canal. “Y con este rating, de seguro nos vamos a pérdidas”, explica un director de TVN.

Ejecutivos de la señal afirman que durante 2014 las nuevas autoridades se propusieron “ordenar la casa” y comenzaron a fortalecer los equipos. El grupo de programación liderado por Acuña se robusteció con la llegada del ex director del área de ficción de Canal 13, Alberto Gesswein, quien ocupa la gerencia de desarrollo. A él se sumó el fichaje de Germán Berger al área de no ficción. Ellos serán quienes coordinarán los equipos creativos responsables de los programas que debutarán a partir de los próximos meses.

A este trío se suma la llegada de otro triunvirato, que tiene la misión de fortalecer el área dramática: Alejandro Burr, quien ocupa la coordinación general de este departamento, estará acompañado por dos productores: Verónica Saquel, responsable de las teleseries de las 20 horas, y Rodrigo Sepúlveda en las nocturnas.

En TVN comentan que ya se está afinando la puesta en marcha de Matriarcas, la próxima apuesta de las 20 horas, protagonizada por Claudia Di Girolamo, Francisco Reyes, Catalina Saavedra y Blanca Lewin. Ese podría ser un punto de inflexión, ya que mediría si el público vuelve a confiar en TVN.

A este producto también se sumarán las series de ficción Sitiados, Lucha de gigantes y Perdidos en la noche, una miniserie basada en la vida de Daniel Zamudio.

Además de los productos que entregue el área dramática, en TVN afirman que el foco estará puesto en programas de entretención (juegos) que mezclen conocimientos. También, puntualizan, se está trabajando en programas de conversación y late shows.

Pero no sólo en la parrilla se ha trabajado en los últimos meses. A principios de mes llegó el ex ejecutivo de Chilevisión Juan Manuel Egaña, quien aterrizó en el canal para ocupar el cargo de gerente de nuevos negocios. Él está encargado de planificar el ataque del canal público a plataformas como Internet,  las señales de radio y una nueva frecuencia en la TV digital.

La apuesta es que estos proyectos comiencen a hacer patente el sello de la nueva directora ejecutiva a partir del segundo semestre. Por eso los más optimistas en TVN confían que el rating se revierta y puedan pelear los primeros lugares hacia el fin del año. De todas formas, en las esferas ejecutivas ven con resignación que el verano se da por perdido, debido a la falta de programas. Dueños del paraíso, una teleserie sobre violencia y narcotráfico coproducida con Telemundo, es la única carta fuerte en un verano que en el canal público hasta ahora ha resultado más sangriento que la ficción.

Relacionados