Por María Luisa Iriarte Abril 16, 2014

© Vicente Martí

En la industria reconocen que nadie pensó que el reemplazo del histórico líder de la asociación, Guillermo Arthur, quien anunció en diciembre del año pasado que no postularía en abril a la reelección en el cargo, se volvería un problema mayor. Hoy buscan al nuevo ejecutivo con un head hunter.

Las diferencias se agudizaron cuando las críticas al sistema previsional comenzaron a ser temáticas de la campaña presidencial. Cómo afrontar este nuevo escenario derivó en que las distintas visiones se hicieran más patentes. Algunos instaron a salir a enfrentarlas, otros prefirieron esperar.

Con el tiempo en contra. Sin estrategia conjunta y sin un nuevo líder y vocero, las Administradoras de Fondos de Pensiones ven cumplir hoy 39 días de los 100 de plazo que estableció la presidenta Michelle Bachelet para realizar importantes cambios al sistema previsional, que contemplan el envío de un proyecto de ley que crea una AFP estatal, y la conformación de un equipo de expertos “que den solución a los problemas del sistema”.

 En la industria reconocen preocupación. La coyuntura, la falta de mayores detalles sobre los cambios al sistema que se pretenden implementar, un tenso ambiente social y político, con inminentes anuncios, y principalmente la falta de un nuevo liderazgo y rumbo consensuado, han derivado en que actualmente cada administradora esté jugando y preparando sus pasos en solitario y no exista una mirada estratégica de equipo. Lo anterior, para muchos, es una debilidad y una brecha que no se pueden permitir frente a las negociaciones y acercamientos que se “deberían estar teniendo” y que se tendrán que sostener con las autoridades.

Prueba de lo anterior es la reacción ante el impacto de la reforma tributaria en el sector, donde Cuprum inició la ofensiva para ser seguida posteriormente por Habitat.

 “Aquí nos falta una cabeza ahora”, dice una alta fuente del sector, quien reconoce que nadie pensó que el reemplazo del histórico líder de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AAFP) Guillermo Arthur -quien anunció el 19 de diciembre del año pasado que no postularía en abril a la reelección en el cargo- se volvería un problema mayor.  “Esta nueva reforma pilla a la industria superenredada”, reconocen algunos. 

PERDIENDO INFLUENCIA
Esta falta de coordinación es vista como una fuerte amenaza a los eventuales espacios de injerencia que puedan tener como industria frente a las propuestas del gobierno.  Este escenario, según se recuerda, difiere de lo que fue su posicionamiento en la discusión y posterior reforma también liderada por la presidenta Bachelet en 2008, y la interlocución con la denominada Comisión Marcel. En aquella oportunidad, un grupo de integrantes del  sector, como Martín Costabal y Augusto Iglesias (ambos ex Habitat), Alejandro Ferreiro (ex superintendente de Pensiones) y Axel Christensen (ex Cuprum), entre otros miembros como el mismo Mario Marcel, Andrea Repetto y David Bravo, generaron tranquilidad.  En contraste, hoy existe total incertidumbre y desconocimiento absoluto frente a la fecha y perfil de los integrantes que conformarán la comisión de expertos. Desde las AFP admiten que, hasta el momento, no han sido contactados ni sondeados. Pese a lo anterior, hay quienes sostienen que durante los próximos días la presidenta daría a conocer la nómina, en donde la industria no estaría convocada.  “La composición de esta comisión será clave para ver más o menos qué es lo que se puede esperar”, explican un ejecutivo.

La designación de un militante del Partido Comunista, como el subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza, es vista con recelo dada la manifiesta oposición a las AFP que admite tanto su partido como el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, del que era integrante. Esto en contraposición con la aceptación de su antecesor, el entonces subsecretario Augusto Iglesias. Al mismo tiempo que se lamenta la salida de Solange Berstein a la cabeza de la Superintendencia de Pensiones, quien había sido designada en el cargo en 2006 por la misma Bachelet y luego ratificada por el presidente Sebastián Piñera.  Adicionalmente, que esta vez la discusión de las ventajas de crear una AFP estatal no esté bajo el alero de una comisión de expertos, como lo fue en 2008, y vaya por un camino paralelo como será el envío del proyecto de ley, ha hecho que cada palabra por parte de la autoridad sea seguida con especial atención. Así, las últimas declaraciones de la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, donde señaló que la AFP estatal será una empresa pública que se regulará por las mismas normas que el resto de las administradoras, trajo algo de alivio al sector, que hoy espera impaciente los detalles de esta iniciativa.

Bajo este contexto, son varias las AFP que han solicitado reuniones con las autoridades, sin embargo, éstas no se han realizado.

Pese a este escenario, hay otros que, si bien reconocen no estar del todo cómodos con la falta de un líder y estrategia clara y reconocen que el timing les falló, dicen que los años de trayectoria institucional del sector harán que rápido se logren lineamientos comunes. 


NUEVOS AIRES

Según datos de la entidad gremial, a febrero de 2014, el sistema de pensiones tenía 9,6 millones de afiliados y 5,3 millones de cotizantes.  A esa fecha las AFP administraban un ahorro provisional equivalente a US$ 161.925 millones, obteniendo desde 1981 a marzo del presente año una rentabilidad promedio de 8,6% real por año. 

El atractivo del sector ha hecho que en los últimos años la industria previsional, compuesta por 6 administradoras (Provida, Habitat, Cuprum, Capital, PlanVital y Modelo), haya experimentado importantes cambios con la llegada de nuevos controladores en la propiedad de las gestoras. Las transformaciones comenzaron en 2010 con la creación de la nueva AFP Modelo. En 2011, el grupo colombiano Sura anunció la compra del negocio de ING en la región, pasando a controlar AFP Capital.  Un año después, fue el turno de Cuprum.  Los “Penta” Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín acordaban la venta de su AFP a la estadounidense Principal y, por último, en febrero de 2013, MetLife alcanzaba el acuerdo definitivo con BBVA para adquirir AFP Provida.

Para algunos el ingreso de estos nuevos socios implicó un cambio significativo en la dinámica que históricamente había tenido el grupo de administradoras reunidas bajo el alero de la asociación. A modo de ejemplo, según fuentes vinculadas a la industria, la salida de Délano y Lavín significó el fin del apoyo político que históricamente Cuprum había entregado a Arthur. Con un estilo más fuerte y más frontal, el grupo de los nuevos comenzó a discrepar y expresar la necesidad de realizar cambios, mostrar mayor proactividad e intensificar el contacto con grupos de interés, especialmente el político. Paralelamente, aumentó la percepción de otros históricos de que era absolutamente necesario cambiar la estrategia. “Que este sistema esté así de cuestionado es porque no se ha hecho la pega”, resume un ejecutivo de una AFP. “No fuimos lo suficientemente claros en mostrar las bondades de este sistema, y hoy estamos pagando las consecuencias”, sentencia otro.

Las diferencias se agudizaron durante el último año, cuando de la mano de las candidaturas presidenciales el tema previsional y las críticas al sistema comenzaron a ser temáticas de campaña y se posicionaron como ejes de los discursos de los aspirantes a La Moneda. Cómo afrontar este nuevo escenario derivó en que las diferencias se hicieran más patentes, y mientras algunos instaron a salir a enfrentar las críticas de forma enérgica, otros prefirieron esperar. “Hay críticas que son reales, por ejemplo, en educación al afiliado se ha hecho muy poco. Gran parte de nuestros problemas pasan por el desconocimiento que existe del sistema y entonces las expectativas están completamente desalineadas”, explican. Para otros, la nueva etapa que se pretende comenzar es vista como un proceso natural, producto de un ciclo lógico de la industria y de demandas sociales, y por ende la necesidad de tener un discurso más proactivo: “era ahora, que viene un nuevo gobierno y otras temáticas, o nunca”, ejemplifica un actor del sector.

Bajo este contexto, si bien existe reconocimiento a la gestión Arthur, quien además es vicepresidente de AFP Capital, también es generalizada la opinión que hoy las necesidades de liderazgo son otras. Adicionalmente, su vinculación al gobierno militar es vista por ciertos actores como una desventaja frente al actual panorama que se enfrenta.  Este nuevo escenario habría sido el gatillante para que Arthur no siguiera. Qué Pasa intentó obtener una versión de la AAFP, sin embargo no quisieron referirse al tema.

En la foto: Guillermo Arthur, quien lidera la asociación de AFP hace 14 años.

AHORA CON HEAD HUNTER
Con la decisión de Arthur, quien seguirá en la AAFP como presidente de la Federación Internacional de Fondos de Pensiones, la mesa, compuesta por representantes de todas las AFP, optó por buscar con sus propios medios al reemplazante. No obstante, la dificultad de lograr acuerdos y el desafío que implica el cargo, repercutió en un par de intentos fallidos que derivaron en que a fines de febrero, y con el tiempo en contra, se optara por contratar los servicios del head hunter, Seminarium.

Según conocedores de las negociaciones, las principales características  que se buscan son: ser un convencido de las bondades del sistema; tener amplio conocimiento técnico del negocio; fuerte influencia política sin importar tendencia; y ojalá dedicación absoluta y disponibilidad inmediata. En un primer momento, el perfil ideal que se vislumbró fue uno semejante a un ex ministro o subsecretario del anterior gobierno. 

Para poder estar preparados para el nuevo perfil, la asociación tiene previsto realizar una modificación de estatutos, de forma tal que no sea condición o requisito ser presidente o director de una AFP para ser elegido presidente de la asociación gremial.  

NO A LA AFP ESTATAL
En la industria existe total rechazo a la creación de una AFP estatal. En la asociación la postura es que esta iniciativa no daría una solución al problema de las bajas pensiones de algunos trabajadores, porque ésta enfrentaría los mismos problemas que tienen las gestoras actuales, como son la informalidad del empleo; nivel de remuneraciones; pobre frecuencia de cotizaciones; tardío ingreso a la fuerza de trabajo; aumento en las expectativas de vida, y declinación de las tasas de interés en Chile y en el mundo.

Bajo este incierto escenario y en la búsqueda de un nuevo toqui, la industria experimentará el alejamiento de uno de sus líderes más reconocidos y mediáticos, cuando el jueves 24 de abril José Antonio Guzmán deje el cargo luego de encabezar AFP Habitat por 17 años. Previo a su retiro, Guzmán tiene previsto realizar la próxima semana una conferencia donde dé a conocer su propuesta, que busca alinear el desempeño de los fondos de pensiones con los resultados de las gestoras.  El resto de sus pares espera la noticia con atención.

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