Por Macarena Lavín Junio 5, 2014

Cuando se formó Echo & the Bunnymen sus integrantes querían llegar a ser ricos y comprar Francia. Sus contemporáneos de U2 parece que deseaban lo mismo y conquistaron el mundo a mediados de los 80. A los de Liverpool no les interesó competir, pero quedaron como una leyenda, incorruptibles hasta estos días. Hoy quedan dos de sus integrantes y luego de un silencio de cinco años están lanzando Meteorites. No serán estrellas de grandes estadios, pero sí un fenómeno espacial, que viene de vez en cuando como una luz incandescente.

Ian McCulloch, conocido como “Mac the Mouth” por sus arrogantes e ingeniosas declaraciones, ahora ha dicho que este disco es lo mejor que han hecho: “‘Meteorites’ es lo que Echo & the Bunnymen significan y deben ser, allá arriba en el paraíso: intocables, celestiales, lindos y reales”. Pues bien, este álbum es un registro impecable de diez canciones llenas de magnificencia, sensibilidad y maestría, que además logran acoger a los oyentes. “Lovers on the run” y “Explosions” son una muestra clara de que siguen haciendo música de ensueño como en sus mejores años, detenidos en el tiempo. Su vocalista lo dijo en algún momento y nuevamente hace sentido: “Hacemos canciones de las cuales enamorarse”.

“Meteorites”, de Echo & the Bunnymen.

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