Por Gonzalo Maier Julio 15, 2014

Cuenta la leyenda que Borges y Lugones tenían un oído tan malo, que apenas sonaba una canción cualquiera, se ponían de pie por si se trataba del himno nacional. El asunto, para tranquilidad de nuestros lectores, no parece generalizado, e incluso algunos escritores como Geoff Dyer tienen un talento especial para escribir de música. El ensayista inglés -que ha intentado descubrir por qué el sexo siempre es mejor en los hoteles, o que desmenuza cuadro a cuadro una película como Stalker, donde no pasa nada- vuelve a las estanterías con Pero hermoso (Mondadori), un inclasificable libro sobre jazz, que según Keith Jarrett -acá va una reverencia- es el mejor que se haya escrito alguna vez sobre el tema. Después de leerlo, uno no tiene cómo poner en duda a Jarrett y hasta se puede ver una línea invisible -pero muy clara- que comienza en Hazlitt, que avanza con calma hasta llegar a Chesterton, Orwell y, finalmente, con bombos y platillos, Geoff Dyer. Con esto quiero decir que Dyer no sólo es estupendo, sino que forma parte de una tradición digresiva y encantadoramente irónica. En fin, esas cosas que hacen tan bien los ingleses.

“Pero hermoso”, de Geoff Dyer. $11.400.

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