Por Antonio Díaz Oliva Abril 2, 2014

Uno lee Aquí y Ahora, el libro que recopila cartas y e-mails que entre el 2008 y 2011 Paul Auster y J. M. Coetzee intercambiaron, e inevitablemente surge la siguiente duda: ¿qué tan amigos son ambos escritores? El mismo Auster escribe al inicio del libro: “La amistad sigue siendo un enigma”. Y la verdad sea dicha, Coetzee es un tipo distante, a la defensiva, que parece siempre poner en duda lo que el autor de La invención de la soledad argumenta.

Auster es un escritor que, para algunos, ha abusado de ciertos trucos y quizás por eso últimamente volvió a la mejor rama de su corpus literario, las memorias ficcionadas (“No tengo mucha fe en que mi obra perdurará”); Coetzee, por su lado, ha delineado con maestría una ficción llena de personajes que bordean el pesimismo y la apatía, algo que, en estas cartas, se puede rastrear cuando piensa en sí mismo como una sucesión de catástrofes (“incluyendo el accidente de mi nacimiento”).

Así, será interesante lo que sucederá en el ciclo La Ciudad y las Palabras, el 23 de abril, cuando dialoguen. Porque Auster y Coetzee parecen usar la amistad como punto de discusión y no de encuentro, como si ambos autores -sabiendo que pasan por momentos similares en sus carreras- no se complacieran con nada. De hecho, en Aquí y Ahora Coetzee explica que toda vida artística tiene tres etapas. “En la primera encuentras, o buscas, una gran pregunta. En la segunda trabajas para responderla. Y luego, si vives lo suficiente, se llega a la tercera fase, cuando la pregunta te aburre y es necesario buscar en otra parte”. Tanto Auster como Coetzee se encuentran en la tercera etapa. Veamos, entonces, hacia dónde los lleva -y a nosotros, sus lectores- esa próxima búsqueda.

“Aquí y Ahora”, de Paul Auster y J. M. Coetzee. Edición conjunta de Anagrama y Mondadori. Precio de referencia: $9.500.

 

 

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